Mario Andrade Cervantes

A finales de febrero los universitarios recibimos con profunda tristeza la noticia del fallecimiento de nuestro querido amigo, el licenciado Héctor Manuel de León Hernández, quien fue colaborador de la UAA por más de 42 años; además, fue estudiante de secundaria y bachillerato del antiguo Instituto Autónomo de Ciencias y Tecnología, antecedente sobre el cual se fundó nuestra universidad.

Con toda una vida siendo parte de nuestra comunidad, al licenciado Héctor de León, como todos lo conocíamos, le tocó vivir de cerca la transformación y crecimiento de nuestra Casa de Estudios, por lo cual tenía un gran conocimiento de la historia institucional, así como un gran amor por la Universidad Autónoma de Aguascalientes. A este amor se unían su pasión, admiración y respeto por la forma en que la comunidad universitaria iba alcanzando cada una de las metas señaladas desde su fundación.

Más de una ocasión me tocó escuchar cuando hablaba sobre la forma en que la Universidad poco a poco fue resolviendo diversos problemas en nuestro estado. Como a muchos jóvenes de su época, a él le tocó emigrar para estudiar una carrera profesional, por lo que se fue a vivir a la Ciudad de México para cursar la licenciatura en Periodismo y Comunicación en la Universidad Nacional Autónoma de México. Todavía como estudiante de la UNAM, el licenciado Héctor regresó a Aguascalientes y le solicitó al entonces rector, el licenciado Humberto Martínez de León, que le permitiera hacer aquí sus prácticas profesionales, siendo así como inició su labor como colaborador universitario.

Con el paso del tiempo nuestra Institución fue creciendo y fortaleciéndose para aportar mayores beneficios al estado, entre los cuales puedo mencionar que los jóvenes ya no necesitaban cambiar de residencia para realizar estudios de educación superior, pues el licenciado Héctor señalaba que además de los beneficios económicos que esto representaba, la Universidad contribuía a disminuir la desintegración que sufrían algunas familias cuando los hijos ya no regresaban al hogar paterno.

También le causaba admiración que la Universidad estableciera un sistema de crédito educativo, convirtiéndose en la primera institución del país en otorgar este apoyo que hasta hoy continua favoreciendo la economía de las familias aguascalentenses. Historias como éstas provocaban en el licenciado Héctor un profundo amor y admiración por nuestra Institución, motivos por los cuales se convirtió en uno de los mayores defensores de nuestra Universidad.

Por supuesto que esta admiración siempre estuvo acompañada de la ejemplar labor que él realizó dentro de la UAA. Su trayectoria es destacable y podemos mencionar muchas de sus contribuciones a la vida universitaria, por ejemplo, que fue jefe del departamento de comunicación y relaciones públicas durante 19 años, que fue uno de los fundadores de Radio Universidad y de revistas como Perfiles y Los Universitarios, también fue colaborador de diversos programas de radio y televisión, así como de diferentes periódicos locales. Además, fue autor de 15 libros sobre la historia de nuestra Universidad, a los que podemos sumar ocho libros que escribió en coautoría para otras instancias como son los gobiernos de los estados de Aguascalientes y Zacatecas. Cabe señalar que aún queda pendiente por publicar trabajo inédito del licenciado que tiene que ver con la historia y la infraestructura del deporte universitario, el cual fue escrito en coautoría con Víctor Moreno y Francisco Javier Vargas.

Al registrar la historia universitaria, el licenciado Héctor se convirtió en el cronista de nuestra Institución, encargo que desempeñó hasta el día de su partida. Sin embargo, su labor y ejemplo continúan vivos en la memoria de quienes lo conocimos y guardamos imborrables recuerdos de su carácter afable, de su amabilidad y disposición, por lo cual realizaremos en próximas fechas un reconocimiento póstumo al hombre y al amigo que entregó su vida, y que dedicó su obra a la Universidad Autónoma de Aguascalientes. El reconocimiento fue aprobado en unanimidad por el Honorable Consejo Universitario para “reconocer la trayectoria periodística y editorial del licenciado Héctor Manuel de León Hernández, por dar crónica de la historia y vida universitaria del año 1975 al 2016”.