¿COMO IDENTIFICAR PROBLEMAS DE ALCOHOLISMO?

LAS TRES ETAPAS DEL ALCOHOLISMO

Cada alcohólico bebe a su manera, pero todos tienen algo en común:

  • No pueden controlar su forma de beber.
  • En un primer momento, desarrollan tolerancia al alcohol. O sea que, cuando toman aguantan mucho, en comparación con las demás personas que beben.
  • En consecuencia, necesitan tomar cada vez más para obtener los mismos efectos que al principio.
  • Pero esto es temporal, no dura para siempre.

Más tarde ocurre lo contrario: el bebedor necesita muy poco alcohol, a veces un solo trago para embriagarse. Pasa a ser entonces, de los que no aguantan nada. Aunque cada alcohólico recorre su propio camino hacia la enfermedad, se puede decir en términos generales que toda persona alcohólica pasa por tres etapas.

PRIMERA ETAPA

Por lo general dura alrededor de 10 años, aunque no hay que tomar este dato como si fuera regla.

Esta etapa recorre los siguientes pasos:

  • Promesas repetidas de abandonar el alcohol que llevan a incumplimiento, angustia, culpa y en consecuencia a más bebida.
  • Ingestión más frecuente de alcohol.
  • Incremento de la tolerancia. El bebedor cada vez aguanta más.
  • Aumento de la irritabilidad, cambios de la personalidad. Aparecen las lagunas mentales (se olvida lo que ocurrió durante la borrachera).

SEGUNDA ETAPA

Se crea un círculo vicioso: la persona bebedora va de un deseo irrefrenable de tomar a la angustia y la culpa por haberlo hecho y de ahí al aislamiento y la frustración, lo que le lleva de nueva cuenta a la bebida y a iniciar otra vez el ciclo.

  • El enfermo niega que tiene problemas con la bebida o bien oculta el hecho, aunque para los demás su alcoholismo ya es evidente.
  • Toma desde la mañana y a solas.
  • Tiene signos visibles y permanentes de los defectos del alcohol, incluso en el trabajo.
  • La bebida se convierte para él en una necesidad de todos los días.

TERCERA ETAPA

Empieza la ruina total. La persona prácticamente vive alcoholizada y va sumando dificultades con la familia, con los amigos y en el trabajo, lo que la lleva a sufrir dificultades económicas.

  • Va cayendo en la soledad. Evita a sus amigos y familiares, y estos a su vez procuran alejarse de ella.
  • Vive para beber y casi no come. En ocasiones recibe ayuda médica parcial para combatir su angustia y su debilidad.
  • Cambia radicalmente su personalidad; sus propios amigos y parientes lo desconocen.
  • Sufre trastornos graves como destrucción, debilidad y alucinaciones.

Cuando alguien llega a esta etapa, se encuentra en un punto donde sólo hay dos senderos:

Si decide continuar por el camino del alcohol, le espera el derrumbe definitivo: la invalidez, la agonía y la muerte.

El otro sendero es dejar de beber definitivamente e iniciar un lento retorno hacia la salud. No es posible combinar los dos caminos. No hay manera de seguir bebiendo y curarse de tomar. La única forma de controlar el alcoholismo, es lograr la abstinencia total. Para ello se puede recurrir a la ayuda médica especializada o bien a un grupo de alcohólicos anónimos.

Y USTED, ¿COMO BEBE?

Para averiguarlo, conteste usted mismo esta docena de preguntas.

PREGUNTAS
SI NO
  • ¿Piensa y habla con frecuencia acerca de la bebida?
  • ¿Bebe más ahora que antes?
  • ¿Toma más aprisa que los demás?
  • ¿Con frecuencia toma alcohol para tranquilizarse?
  • ¿En ocasiones toma varias copas a pesar de que se había propuesto no hacerlo?
  • ¿Se ha llegado a sentir culpable o apenado por cosas que hizo o dijo cuando estaba ebrio?
  • ¿Ha sufrido daños accidentales después de tomar bebidas alcohólicas?
  • ¿Se le llega a olvidar lo que ocurrió (o parte de ello) mientras estuvo ebrio?
  • ¿Se ha distanciado de algún amigo porque lo criticó acerca de su forma de beber?
  • ¿Tiene frecuentes problemas con su familia o sus amigos, debido a su manera de beber?
  • ¿Bebe en la mañana para curarse la cruda?
  • ¿Se siente a veces intranquilo o molesto cuando no hay bebida a la mano?

Si contesta Sí a más de tres preguntas, sobre todo si son las cuatro últimas, usted ya tiene serias dificultades para controlar su forma de beber.Y DEBE RECONOCERLO.

Si no lo acepta y no pone de inmediato el remedio, tiene muchas probabilidades de llegar o continuar en el alcoholismo.

Y antes de que eso ocurra piense en las graves consecuencias físicas, psicológicas, sociales y económicas que esta enfermedad acarrea. Por citar algunas:

Cirrosis hepática, trastornos mentales, problemas laborales que llegan a la pérdida del empleo y accidentes de tránsito.

Ahora que aún está a tiempo, reflexione y modere su forma de beber.

Y si requiere de ayuda profesional, asista a un centro especializado o a alguna oficina de alcohólicos anónimos.