LESIONES DEPORTIVAS INFORMACION PARA PACIENTES

Mente Sana en Cuerpo Sano

El estar en forma y lograr un nivel adecuado de condición física implica para el ser humano desarrollar una preparación que le permita realizar una gran cantidad de trabajo físico con un grado mínimo de esfuerzo. Lo anterior no es privativo de los atletas de alto rendimiento, sino de todo aquel que realiza una actividad a nivel recreativo o que sencillamente desea mejorar su condición física.

Así, desde tiempos antiguos la actividad física y la intelectual son factores que coexisten en el hombre; en los que la humanidad ha empleado grandes recursos, apasionándose de tal manera que desde los juegos de pelota o carreras, pasando por diversos tipos de competencia, ha logrado crear una variedad importante de deportes con técnicas, reglamentos y equipos cada vez más completos.

Vida, deporte….un proceso complicado

El hombre, gracias a un procedimiento de aprendizaje que es aplicado al entrenamiento, ha logrado perfeccionar sus movimientos, equipos de trabajo y su cuerpo, a tal grado que pareciera no tener límite….

Sin embrago, el ejercicio requiere de un complejo equilibrio de mecanismos de control que involucran a los sistemas circulatorio, respiratorio, músculo esquelético, nervioso y endocrino. Todos trabajan en armonía para permitir el funcionamiento integral de los músculos.

La fatiga es el principal factor limitante de la condición atlética; está bien establecido que arrojar una bala o golpear un objeto como en el hockey disminuye la instauración de la fatiga en tanto que movimientos sostenidos y repetitivos llevan al agotamiento muscular.

Por lo expresado se concluye que para lograr un máximo rendimiento se requiere de alimentación balanceada, entrenamiento controlado, preparación psicológica y condición física integral que se traduzca en fuerzas efectivas.

El cuerpo humano es noble para extralimitar su rendimiento pero abusar de su bondad hasta el límite de la fatiga provoca que todos los mecanismos pierdan su armonía y el cuerpo humano su integridad.

Cada vez más y mejor….pedir o exigir al cuerpo humano un esfuerzo que lleve al atleta al triunfo en carrera constante de lucha interna y externa es la superación, elemento indispensable para vencer en el deporte.

Pero… El deporte puede acompañarse de lesiones.

El atleta (del griego athlos, batalla) ha luchado por superarse a sí mismo y a los demás, pero en esta lucha constante existen infinidad de lesiones que pueden producirse en el terreno del juego.

Practicar el deporte produce beneficios, sin embargo también conlleva riesgos. La patología traumática del deporte es en general muy vasta. Sin embargo, los principales problemas a los que se enfrentan los jugadores son: esguinces, fracturas, luxaciones, heridas, contusiones o abrasiones.

Las porciones del cuerpo que con mayor frecuencia se ven afectadas son las extremidades.

Por su intensidad los deportes se clasifican en:

  • Deportes de contacto (box, lucha, fútbol americano)
  • Deportes de medio contacto (fútbol soccer, béisbol)
  • Deportes individuales como natación, ciclismo y atletismo.

Los mecanismos de lesión pueden ser:

  • Directos (fuerza aplicada en el sitio de la lesión)
  • Indirectos (fuerza aplicada a distancia y por un mecanismo de palancas que ocasionan una lesión), Ej.: una caída.

La adecuada observación en el campo deportivo de estos dos mecanismos determinará la posible intensidad de la lesión y los elementos involucrados.

¿Qué nos puede causar una lesión en el terreno de juego?

  • Las características del deporte por sí mismo norman el grado de peligrosidad.
  • Desconocimiento o incumplimiento del reglamento.
  • Una preparación física inadecuada, con alteraciones de salud o alimentación.
  • Alteraciones estructurales del individuo no identificadas.
  • Desigualdad física entre jugadores en los deportes de contacto.
  • Uso de equipo de protección o calzado inadecuado.
  • Malas condiciones de la cancha, del terreno o de las instalaciones donde se realicen actividades deportivas.
  • Causas ambientales tales como la temperatura, humedad, altitud, etc.
  • Causas fuera de control del deportista.

Y cuáles son las lesiones que podemos sufrir

Las principales lesiones son:

Musculares Es el elemento anatómico más frecuentemente afectado en el mundo deportivo. Las lesiones más frecuentes son:

  • contusión simple – golpe
  • desgarre – distensión (estiramiento) previa a la ruptura
  • contractura – se encoge el músculo, ej. Calambre

Ligamentos Por sus características anatómicas y funcionales, se manifiestan los síntomas de dolor, movimiento anormal a la exploración física (inestabilidad), que permiten establecer el grado de lesión, desde una distensión ligera hasta la ruptura total. Las articulaciones más afectadas son tobillo, rodilla y hombro.

Oseas Las fracturas o rupturas del hueso por causas traumáticas pueden ser:

  • completas – se separa completamente el hueso
  • incompletas – se rompe una parte pero no llega a separarse
  • expuestas – el hueso queda al descubierto
  • cerradas – sin herida

En menor grado tenemos lesiones vasculares o nerviosas, asociadas al traumatismo original.

Encontramos lesiones características o más frecuentes en ciertas regiones del cuerpo, relacionadas con la práctica de algún deporte.

MIEMBRO SUPERIOR

Hombro

Hombro deformado ( cuando se zafa)

  • Luxaciones glenohumeral o acromioclavicular
  • Fracturas

Hombro no deformado

  • Tendinitis. Diferentes modalidades de lanzamiento, tenis, golf y tiro con arco.
  • Rupturas del manguito rotador
  • Lesiones del rodete glenoideo

El hombro es una región predispuesta al lesionarse por uso excesivo o factores traumáticos en los deportes en que el brazo se utiliza por arriba de la cabeza como el béisbol o la natación.

Codo

Codo deformado

  • Luxación posterior del codo en deportes de contacto, como el judo
  • Fractura distal de húmero, condilo, cabeza radial, olecranon

Codo no deformado (codo de tenista)

  • Tendinitis o contracturas

Mano y muñeca

Su patología es frecuente y compleja. Se debe en muchos casos a un choque directo, por ejemplo, un golpe sobre la mano, frecuente en los guardametas, gimnastas, judokas., karatecas, boxeadores.

  • Luxaciones de carpo o dedos
  • Fracturas distales de radio, escafoides, pisiforme, metacarpianos, falanges.
  • Esguinces en dedos, Ej. Box

MIEMBRO INFERIOR

En el deportista hay que examinar en la mayoría de los casos, la rodilla, el tobillo y ocasionalmente la cadera.

Rodilla

  • Luxaciones. Accidentes poco frecuentes en la práctica deportiva corriente, excepto paracaidismo o caídas importantes.
  • Fracturas ( extremo superior de la tibia o inferior del fémur), esguinces y lesiones ligamentarias: como en fútbol soccer, americano, basket.
  • Ruptura del cuadriceps y lesiones musculares: corredores de pista y campo de velocidad.

Los calambres no deben tomarse a la ligera, pues en la mayoría de los casos son productos de excesivo entrenamiento o errores de dietética.

Tobillo y Pie

  • Fracturas (bimaleolares, astrágalo, calcaneo, metatarsiano y falanges)
  • Esguinces (ligamentos laterales) más frecuentes en judokas debido a los movimientos de barrido que se efectúan con el pie descalzo.
  • Tendinitis (peroneos laterales , tibial posterior, triceps sural)

Cadera

Son poco frecuentes en la patología deportiva. Lo que se observa con bastante frecuencia es la aparición brusca de dolor de cadera, que puede ser el signo precursor de una malformación ignorada hasta el momento.

  • Tendinitis (músculos aductores) sobretodo en futbolistas, jinetes y nadadores.
  • Tendinitis de rector anterior, como en fútbol, rugby, puntapié en el vacío.
  • Tendinitis glúteo medio e isquiotibiales.

Columna

Esguinces o fracturas poco frecuentes

Las lesiones en región cervical y tóracolumbar se asocian a caídas de altura: gimnasia olímpica, hipismo, clavados, paracaidismo.

¿Qué hacer ante una lesión en deportistas?

Evidentemente el tratamiento y atención de estas lesiones es terreno del médico especialista en traumatología ortopédica. La atención adecuada desde el momento de la lesión debe corresponder a él.

Sobre el terreno de juego puede hacerse una rápida valoración que permita la toma de decisiones, sin embargo, existen inconvenientes al realizar esta exploración como lo son: medios escasos, lugar no confortable, ambiente cargado de stress y precipitación con intención de que el jugador y lesionado reanude su actividad lo más pronto posible.

La evolución de la traumatología deportiva ha permitido hoy en día contar con más y mejores recursos para obtener una pronta recuperación del lesionado.

Tratamiento

El tratamiento varía mucho dependiendo de la región y de la severidad de las lesiones desde un tratamiento conservador (medidas sintomáticas y de reposo) hasta un tratamiento quirúrgico.

No obstante existen lineamientos básicos que deben seguirse de primera instancia:

  • Reposo o inmovilización de segmentos afectados.
  • La detención de la actividad física hasta la adecuada exploración para determinar la severidad de la lesión.
  • Hielo
  • La aplicación de hielo en las primeras 24 a 48 horas con bolsa de hielo encima de una toalla usualmente favorece la reversión del proceso inflamatorio. En contusiones, esguinces o contracturas es conveniente utilizarlo dos o tres veces al día por períodos de 30 a 40 minutos.
  • Medicamentos

Son indicación exclusiva del médico quien, dependiendo del tipo de lesión, prescribirá el anti-inflamatorio o analgésico apropiados así como también antibióticos en aquellos casos que presenten heridas, fracturas expuestas o que sean sometidos a tratamiento quirúrgico.

  • Cirugía

Existen lesiones que por su naturaleza necesitan irremediablemente ser tratadas en la sala de operaciones. Básicamente nos referimos a fracturas que deben ser reducidas en forma abierta y fijadas con la gran variedad de implantes quirúrgicos de que disponemos hoy en día, así como luxaciones que requieran su reducción (acomodo) bajo anestesia y la reparación de lesiones tendinosas o ligamentarias.

  • Rehabilitación

Sin lugar a dudad un aspecto importante en la medicina del deporte es el procesos de rehabilitación que permita al individuo la reincorporación rápida a sus actividades de la vida diaria y deportivas. La rehabilitación inicia en el mismo momento del tratamiento, con ejercicios isotónicos (de tensión) e isométricos (con movimiento) que poco a poco irán aumentando hasta hacerlos contra gravedad y resistencia y de fortalecimiento muscular, variando ampliamente en su intensidad y frecuencia según la región anatómica y tipo de lesión.

No obstante, existen metas similares a lograr con la rehabilitación como son:

  • Rango de movilidad normal
  • Fuerza muscular adecuada para soportar las cargas de entrenamiento
  • Destreza
  • Habilidad restablecida en la extremidad afectada
  • La integración psicosocial de la persona

Prevención de Lesiones

  • Un buen estado de salud
  • Acondicionamiento físico progresivo para el deporte que se va a practicar.
  • Terreno e instalaciones de juego adecuado y en buenas condiciones
  • Utilización de vendajes preventivos así como de protectores de salientes óseas y equipo correcto para cada deporte en particular.
  • Conocer los reglamentos del juego
  • Utilizar calzado y ropa deportiva
  • Programa de calentamiento previo al ejercicio
  • Juego limpio
  • Actitud positiva
  • Valoración médica
  • Entrenamiento y supervisión profesional
  • No extralimitarse