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• Una de cada tres mujeres embarazadas es menor a 20 años de edad.
• Casi el total de los varones y el 80% de las mujeres han tenido actividad sexual durante la secundaria.

Es responsabilidad de padres y tutores de centros educativos de todos los niveles el apoyar a la solución de un gran problema de salud pública en México, el embarazo en adolescentes y jóvenes, por lo que deben capacitarse en incidencias y tendencias sobre este fenómeno, con el fin de promover la prevención y responsabilidad desde edades tempranas; comentó Elvia Ortiz Ortiz, ponente de la Academia Mexicana de Ciencias que ofreció la conferencia “Riesgos de la sexualidad en la adolescencia” en la Universidad Autónoma de Aguascalientes.

Al respecto, la catedrática de la Universidad Autónoma de Tlaxcala informó que de cada tres mujeres embarazadas en México, una es menor a 20 años de edad, las cuales son solteras en su mayoría. Asimismo, declaró que sólo el 10% de las y los adolescentes pasan esta etapa de vida sin procrear un hijo o hija, aunque en esta cifra es importante considerar quienes realizaron prácticas abortivas.

Ortiz Ortiz mencionó que casi todas las adolescentes conservan al producto, en gran medida porque notifican su embarazo muy tarde a los padres o pareja, otras se quedan solas, o porque consideran que tener un hijo les da un estatus para salir de su vida cotidiana, ya que desde pequeñas forman una ilusión respecto a ser madre.

Con estos indicadores, la catedrática expresó que el embarazo adolescente representa un gran problema en el sector salud de México, ya que la mayoría de las menores no pueden acceder a servicios de salud pública, lo cual incrementa los riesgos de generar otros padecimientos en una mayor cantidad de personas.

Por otra parte, informó que según estadísticas de Salud Pública, realizadas desde 2010 a cerca de 3 mil adolescentes de todo el país: todos los varones han tenido al menos una relación sexual durante los tres años de secundaria, mientras que cerca del 80% de las mujeres han tenido sexo al menos una vez durante el tercer año de secundaria; en el momento en el cual están a punto de incursionar en la educación media superior. Esto también representa un elemento a considerar en el fenómeno de la deserción escolar.

Debido a esto, Elvia Ortiz externó que es necesario aceptar que aunque la actividad sexual es una realidad en los jóvenes y adolescentes, por lo que es de suma importancia el impartir educación sexual en todos los niveles educativos.

Aunado a ello, explicó que en las mujeres es muy común la presencia de infecciones urinarias, cistitis o vaginitis, pero lo preocupantes es su aparición a edades muy tempranas, lo cual indica presencia de prácticas sexuales antihigiénicas y la falta de orientación sobre el cuidado del cuerpo.