BOLETÍN No. 707 –>>

• La lectura, escritura, reflexión, deporte y pensamiento crítico aplazan diversas enfermedades mentales en la vejez: Romo Trujillo.
• Las Universidades sólo son escuelas de entrenamiento cerebral para aprender habilidades que se transformen en acciones que se ejecuten de manera profesional.

Como parte de la serie de conferencias que ofrece la Universidad Autónoma de Aguascalientes durante la 6ª Semana de Divulgación Científica, Ranulfo Romo Trujillo, neurofisiólogo, investigador del Instituto de Neurofisiología de la UNAM y miembro del Colegio Nacional, dictó la ponencia “La construcción de la realidad por el cerebro”, donde abundó sobre la manera en cómo este órgano procesa la información en la toma de decisiones, la construcción de la realidad tangible y la coordinación de las neuronas para ejecutar acciones complejas de manera física.

En entrevista previa, Romo Trujillo aseguró que las personas que practican ejercicios intelectuales de manera frecuente, posponen enfermedades mentales como la demencia senil y alzhéimer, pues detalló que al llegar al envejecimiento, las neuronas no cuentan con la misma capacidad para procesar información y poder tener una mejor reacción motriz y mental.

Al respecto, aseguró que al ejercitar la mente a través de la lectura, la escritura, la reflexión, el pensamiento crítico y el deporte, se aplazan diversas enfermedades mentales, por lo cual, invitó a la sociedad en general a llevar a cabo estas prácticas intelectuales de manera regular,  por lo que indicó que las personas con poca actividad intelectual son más propensas a sufrir demencia senil y alzhéimer en la vejez.

Además, puntualizó que a partir de la gestación hasta el crecimiento y madurez física y mental de cada persona, el cerebro desarrolla diferentes aptitudes y habilidades a pesar de que se viva en el mismo contexto social, económico y cultural; así que expuso como ejemplo, que el cerebro de un deportista es completamente distinto al de un investigador, pues en el caso del atleta los circuitos cerebrales están entrenados para ejecutar órdenes físicas de manera inmediata, mientras el de un académico está ejercitado para procesar información, almacenar y analizar datos para concluir en base a estudios previamente analizados.

En este sentido, Ranulfo Romo Trujillo comentó que las Universidades e Instituciones de Educación Superior sólo son escuelas de entrenamiento cerebral para aprender habilidades y conocimientos que posteriormente puedan transformarse en acciones que se ejecuten de manera profesional, como lo es la ingeniería, la abogacía, el periodismo, el deporte, la medicina, por mencionar algunas.

Finalmente, expresó que las investigaciones relacionadas a los estudios cerebrales están iniciando en la ciencia, debido a que es complicado para los científicos responder a preguntas complejas como lo es la toma de decisiones, la memorización y de qué manera el cerebro monitorea el mundo externo y lo vincula con lo interno.