BOLETÍN No. 155 –>>

• Se descubrió que al inhibir el sistema nervioso simpático se reducen tabiques de fibrosis en hámsteres.
• Trabajo de cuatro años podría ayudar a pacientes con Hepatitis y cirrosis por consumo frecuente de alcohol.

Investigadores de la Universidad Autónoma de Aguascalientes plantean la posibilidad de usar medicamentos para la presión arterial para disminuir o mejorar los procesos de cirrosis hepática, esto tras descubrir los efectos de inhibir el sistema nervioso simpático cuando se aplica amibiasis hepática en hámsteres.

Así lo anunció Javier Ventura Juárez, catedrático del departamento de Morfología del Centro de Ciencias Básicas, al comentar sobre los hallazgos de su investigación “Papel modulador del carvedilol y la doxazocina en comparación con la 6-hidroxiodopamina en la regeneración hepática en hámster con cirrosis”.

El investigador explicó que cuando se aplica amibiasis hepática en hámsteres se forman centros de fibrosis que encapsulan a la amiba, y al quitar el sistema nervioso simpático se observó que esos tabiques de fibrosis disminuyeron considerablemente. A partir de ello, surgió la idea de aplicar medicamentos que ya existen para la atención de la presión arterial, pues inhiben los receptores simpáticos, ya que ocurriría lo mismo para el proceso de fibrosis en el hígado, es decir: cirrosis.

En estos momentos, el proyecto de investigación se encuentra en la fase de aplicación de modelo en animales, y el animal más adecuado para estudiar enfermedades humanas, mecanismos fisiopatológicos, patógenos y parásitos es el hámster; por lo que de verificarse la efectividad se podría atender a personas que padecen Hepatitis A o B, así como aquellas que sufren una inflamación en el hígado por ingerir bebidas alcohólicas con frecuencia.

Ventura Juárez indicó que, para entonces, la siguiente etapa del estudio será adaptar la dosis, vías de administración y tiempos de aplicación adecuada para reducir los procesos fibróticos, para después acudir con el sector clínico para aplicar el modelo de tratamiento en la población cirrótica.

Cabe mencionar que en este trabajo científico de cuatro años también han colaborado los investigadores Martín Muñoz Ortega, Rosario Campos Esparza, Daniel Cervantes Saavedra, así como estudiantes del Centro de Ciencias Básicas que apoyan a las actividades de investigación.