BOLETÍN No. 208 –>>

• Algunos templos han estimulado el asentamiento social y comercial a su alrededor
• La zona de investigación abarca las iglesias dentro del primer anillo de la ciudad capital.
• Este trabajo contempla la condición física, valor estético, funcionalidad, historia, entre otros factores.

Investigación de la Universidad Autónoma de Aguascalientes busca identificar la centralidad de las iglesias, es decir la apropiación de los vecinos y de la sociedad de pertenecer a un lugar identificado por un templo como decir: “soy del Barrio del Encino”, lo cual aún permanece en la memoria colectiva; comentó Jorge Carlos Parga Ramírez, catedrático e investigador del Centro de Ciencias del Diseño y de la Construcción.

Parga Ramírez explicó que al hablar de la centralidad se estudian los monumentos arquitectónicos más destacados como polos o pivotes para la concentración de la sociedad, en este caso los templos del centro de la ciudad de Aguascalientes en la zona interna del primer anillo de circunvalación.

Recalcó que su investigación no pretende hacer historia, sino el identificar la significación que le da la sociedad a un templo, al apropiarse del lugar; como la catedral, cuya centralidad es muy notoria ya que alrededor se propició un gran desarrollo urbano, hay una fuerte apropiación del monumento histórico por la fiesta patronal de la Virgen de la Asunción, donde la convivencia y el sentir de la gente que le da una trascendencia importante más allá de los límites de ciudad.

Por el contrario, El Conventito o San Juanito no tienen una presencia tan fuerte, ni se conserva en la memoria colectiva por largo tiempo; lo cual tiene que ver mucho con la falta de vecinos alrededor que emigraron por distintos factores.

También contempla este proyecto las dimensiones de cada templo y cómo destaca el mismo en el paisaje, que tanto apego tiene a un estilo identificable, su composición en referencia a los valores estéticos y su riqueza espacial al relacionarse con el exterior (plazas, avenidas, etc.), además de los cambios que han registrado a través de los años.

Parga Ramírez describe que la mayoría de los templos tiene una plaza al exterior, como El Señor del Encino, San José, San Diego, La Purísima, San Antonio y Guadalupe, los cuales han cambiado al paso del tiempo.

Otros de los aspectos a considerar en este trabajo es la tensión que ejerció cada templo para propiciar el desarrollo de la cuidad al estimular el asentamiento social y comercial a su alrededor, como en su momento lo fue Guadalupe, La Purísima, El Encino, que crearon una condición al ubicarse en una zona en particular, por lo que dieron margen a un desarrollo urbano en particular.

Jorge Carlos Parga Ramírez resaltó que para preservar la vigencia del Centro Histórico de las ciudades se debe realizar una intervención en los monumentos y edificaciones para generar centralidad y para que las personas se apropien del lugar, con lo cual darle vida a través del uso y una real significación entre la población.

Para concluir, mencionó que son siete los ejes de análisis: la condición física del templo, el valor estético, la importancia funcional en el contexto urbano, la relación del medio natural, con la presencia del hombre y su configuración con el espacio en el tiempo, su valor histórico, valor estético y el significado del templo como creación de identidad.