BOLETÍN No. 256

• Ante este fenómeno, padres de familia pueden observar ciertas señales de alerta a las que deben poner atención y actuar ante ellas.

Actualmente, el fenómeno de la agresión escolar a través de medios digitales, o también conocido como cyberbullying, ha ido en aumento entre estudiantes de diversos niveles educativos, generando consecuencias en las víctimas que deben ser estudiadas y atendidas, por lo cual, la Universidad Autónoma de Aguascalientes busca iniciar una línea de investigación al respecto para llegar a aportar a este campo de estudio.

Al respecto, Francisco Javier Pedroza Cabrera, profesor investigador del Centro de Ciencias Sociales y Humanidades, explicó que este fenómeno se da entre los propios estudiantes y suele ser repetitivo y continuo en el cual participan un agresor, así como una o varias víctimas; y aunque este tipo de agresión no es de forma física, sí se manifiesta a través de violencia verbal como burlas y amenazas, en donde el agresor suele permanece en el anonimato y el alcance de sus actos llega a ser masivo y permanente a través de, por ejemplo, los medios sociales.

En este sentido detalló que, el agresor, de quien difícilmente se logra conocer su identidad, conoce ciertas situaciones académicas o características de la víctima, las cuales las hace públicas a través de estos medios digitales para conseguir ciertos beneficios como intimidar a sus compañeros de grupo, obtener poder en el mismo e incluso, algún beneficio material.

Ante esto, Pedroza Cabrera señaló que las víctimas, al ser señaladas públicamente, modifican ciertos comportamientos, dejan de realizar actividades cotidianas, presentan depresión, entre otras manifestaciones consecuentes, por lo que los padres de familia pueden observar ciertas señales de alerta a las que deben poner atención y para actuar ante ellas.

Aunque existen ocasiones en las que los afectados pueden solicitar ayuda al respecto, en otras no, pues esto depende del tipo de comunicación que se tenga en las relaciones familiares. Por ejemplo, si hay confianza entre padres e hijos, hay un seguimiento y observación ante sus comportamientos y actitudes cotidianamente, ante lo cual es posible que manifieste si está siendo vulnerado.

Finalmente, expuso que el desarrollo y el acceso a la tecnología ha ido evolucionando, de tal forma que, padres y madres, deben estar atentos a los contenidos con los cuales sus hijos tienen contacto directo a través de los medios digitales y de esta forma evitar este tipo de fenómenos.