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• Necesario que haya más instituciones financieras que permitan el ahorro con pequeños depósitos.

Además de que la población no tiene la cultura del ahorro, en nuestro país aún no se ha consolidado un sistema financiero que realmente permita que las personas, principalmente aquellas con un ingreso bajo, participen en servicios formales de ahorro, en el sentido de ser precavidos ante cualquier situación de emergencia médica o quedarse sin trabajo.

Al respecto, la maestra Mireya Castañeda Martínez, Jefa del Departamento de Finanzas del Centro de Ciencias Económicas y Administrativas, comentó que es importante que las personas reflexionen sobre posibles escenarios de falta de empleo y el tiempo que tardarán en encontrar otro, “ya que no tenemos la cultura del ahorro; que se debe en parte a los bajos ingresos, pues la falta de una disciplina del ahorro, ni tampoco hay instituciones en las cuales se pueda guardar poquito dinero y nos den seguridad”.

Detalló que no existen instituciones bancarias que reciban depósitos pequeños con réditos importantes. “Esa es una problemática del sistema financiero a nivel nacional, en donde las personas no tienen acceso a bancos para un crédito y además también se les dificulta la inversión”.

Por el contrario, comentó que existen otros bancos de cadenas comerciales (Elektra, Coppel, entre otros) que sí reciben pequeños depósitos que generan buenos rendimientos, alrededor del 6%, lo cual implica que el dinero no pierde su poder adquisitivo pero sí conlleva un riesgo por el tamaño del corporativo. También existe, según explicó la académica universitaria, el programa de cetes, pero que resulta algo complejo para las personas que no han tenido alguna relación bancaria; no obstante es una buena estrategia para comenzar a ahorrar.

Aunado a lo anterior, la maestra Castañeda Martínez indicó que a la población nos hace falta cultura financiera, ya que en la práctica diaria detectamos cuánto se paga de más o de menos, por lo que no se requieren de conocimientos especializados para poder ahorrar; además, dado que el sistema financiero no responde a los requerimientos de la población, la gente se adapta a lo que hay.

La jefa del Departamento de Finanzas recordó que anteriormente en las escuelas primarias se fomentaba el ahorro entre las niñas y niños, por lo que subrayó la importancia de que se promueva una cultura financiera para que al llegar a la juventud, se vaya considerando al ahorro como un apoyo para su futuro.

En este sentido recomendó a los universitarios contar con una primera tarjeta de ahorro y guardar dinero poco a poco. O bien, en el caso de quienes ya comienzan a trabajar y cuentan con prestaciones, pueden usar a la afore como una herramienta de ahorro a largo plazo.

“Si los jóvenes ahorraran una cantidad, podrían llegar a tener un buen patrimonio en el futuro; y este aspecto es algo que vale la pena promover desde las universidades”. Aunado a ello, la maestra Mireya Castañeda Martínez dijo que los estudiantes de Administración Financiera, durante la feria universitaria de 2011, desarrollaron actividades encaminadas a la cultura del ahorro.