MARIO ANDRADE CERVANTES
Hidrocálido 26/oct/2012

Esta semana, con mucho orgullo, celebramos el vigésimo quinto aniversario del Archivo General e Histórico de la Universidad Autónoma de Aguascalientes. No cabe duda que la labor que desarrolla el departamento de Archivo General es fundamental para todos los universitarios, porque en nuestra historia nos conocemos y reconocemos. De esta manera, avanzamos en la comprensión del desarrollo de la Universidad, desde los antecedentes del Instituto Autónomo de Ciencias y Tecnología, hasta la Institución de amplio prestigio y reconocimiento que hoy conformamos.

Nuestro archivo presta un valioso servicio a investigadores de nuestra Casa de Estudios y de otras instituciones, así como a la comunidad universitaria en activo, a egresados y a la sociedad en general. Al indagar en los documentos que preserva, se puede localizar información importante y precisa para el desarrollo de investigaciones históricas y sociales. De la misma forma, cada integrante de la comunidad universitaria, a través de la historia de nuestra Institución, puede rastrear información personal de su recorrido académico y laboral.

Por ejemplo, sólo por mencionar uno de sus grandes aportes, el archivo universitario ha sido fundamental para puntualizar datos históricos sobre la vida de Ramón López Velarde, Pedro de Alba, Alberto J. Pani, Antonio Leal y Romero, Alejandro Topete del Valle, y otros personajes ilustres que se han formado en nuestras aulas.

Es un hecho innegable que en la historia comprendemos nuestro ser, reforzamos nuestra identidad y, a partir del conocimiento del esfuerzo que realizaron aquellos quienes nos precedieron, obtenemos la fortaleza para afrontar el futuro y edificar lo que nos corresponde. De ahí la trascendencia de la labor que realiza el Archivo General e Histórico de nuestra querida Casa de Estudios: salvaguardar la memoria documental de la Universidad, y ponerla a disposición de todos aquellos que deseen vivir la apasionante experiencia de conocer nuestro pasado institucional.

En verdad es muy gratificante constatar que, cada vez con más intensidad los universitarios y los aguascalentenses acuden al Archivo General, a alimentar el espíritu colectivo de la Institución a través de la información que resguardamos. Por ello, nos felicitamos por un trabajo impecable de veinticinco años y una desatacada labor que se reconoce a nivel nacional. Por esta razón felicitamos ampliamente a todo el personal del departamento de Archivo General.

Para garantizar que el archivo continúe cumpliendo con su noble función, requerimos de un departamento moderno y eficaz. Para fortuna nuestra, hoy en día contamos con un archivo que incorpora a su quehacer las más avanzadas técnicas de investigación documental y de preservación de sus acervos. En los últimos años, cumpliendo una tarea que se antoja titánica, se ha realizado la digitalización de más de 200 mil expedientes. También es digno de mención el trabajo realizado para consolidar y acrecentar el acervo de la Fototeca y la Fonoteca universitarias.

Nuestro archivo se ha fortalecido a través de una importante vinculación interinstitucional. De ahí que manifestemos nuestro más sincero agradecimiento, tanto a la asociación civil Apoyo al Desarrollo de Archivos y Bibliotecas de México, a la Escuela Nacional de Biblioteconomía y Archivonomía, como a la Red Nacional de Archivos de las Instituciones de Educación Superior, por el invaluable respaldo de nos han brindado para consolidar nuestro acervo documental.

Estoy convencido de que estos primeros veinticinco años de vida de nuestro Archivo General e Histórico, garantizan que en el futuro próximo, los universitarios, y quienes así lo deseen, puedan acceder a nuestra historia a través de los documentos que preservamos. Con archivos digitales y las más modernas técnicas y sistemas de conservación, derrotamos la acción del tiempo, y preservamos para las futuras generaciones de universitarios nuestra memoria Institucional.