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• Historia de Aguascalientes fue el tema principal en la penúltima conferencia de la Semana de Divulgación Científica.

El trabajo de historiadores, y así como la difusión de sus estudios para generar lazos de pertenencia e identidad a nivel regional, son necesarios para desarrollar de forma integral a cada sociedad, comentó el investigador de la Universidad Autónoma de Aguascalientes y miembro de la Academia Mexicana de Ciencias, Jesús Gómez Serrano, quien ofreció una conferencia en la 5ta Semana de Divulgación Científica de esta Casa de Estudios.

En entrevista, manifestó que el trabajo de los historiadores es rescatar los hechos y momentos de una comunidad, a fin de que la misma población identifique su cultura, con los que se pueden construir nuevas vetas de desarrollo. Al respecto, utilizó como ejemplo el nacionalismo petrolero revolucionario que marco un referente en el desarrollo industrial de México, aunque el arraigarse a estos eventos pueden impedir la construcción de procesos más ventajosos.

Asimismo, el adscrito al Sistema Nacional de Investigadores comentó sobre la visita del general Antonio López de Santa Anna a Aguascalientes, el 1 y 2 de mayo de 1835, del que se generó el mito del beso, símbolo plasmado en el escudo del estado, y por el que se logró la independencia y separación de Zacateca según la tradición popular.

De esta forma, externó que la leyenda del beso se construyó, difundió y vendió como dogma histórico, lo cual permite a las entidades inventarse, generar una propia biografía imaginaria, lo cual forma parte de los idearios de las localidades y naciones.

Durante la ponencia “La historia de Aguascalientes…a vuelo de pájaro”, Gómez Serrano dio a conocer otros datos históricos de la comunidad aguascalentense a estudiantes del CBTis 39, del CETis 80, así como del Centro de Educación Media y de la Licenciatura en Historia de la Universidad Autónoma de Aguascalientes.

Algunos de los hechos históricos divulgados fueron el descubrimiento de minas en Zacatecas y la construcción del camino de la plata en 1575; la instalación de la Villa de Nuestra Señora de la Asunción de las Aguas Calientes en 1609, determinada como capital y alcaldía mayor pues anteriormente dependía de Lagos.

También manifestó que es importante recordar suceso como la hambruna y epidemia del Matlazahuatl, cerca de 1786, durante la que se perdió la tercera parte de la población en Aguascalientes, que en su momento era de cerca de 10 mil, y en 1786 menor a 7 mil.

Cabe mencionar que Jesús Gómez Serrano es Premio Universitario al Mérito en Investigación por la UAA, Premio Alejandro Topete del Valle por el Consejo de la Crónica de Aguascalientes e investigador del Departamento de Historia de la Máxima Casa de Estudios.