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• Conferencia sobre los orígenes de la delincuencia organizada se impartió durante la Semana de la Seguridad Pública en la UAA.
• México requiere no sólo de tecnología, sino de recursos humanos adecuados y procesos para combatir la delincuencia.

Para combatir a la delincuencia organizada es indispensable conocer sus orígenes y crear proyectos integrales para su combate, pues las balas deben ser el último recurso que aplicar en esta lucha, mencionó Bernardo Gómez del Campo, presidente de la Asociación Civil Misiones Regionales de Seguridad y experto en ciencias penas y criminalística, quien participó en la Semana de la Seguridad Pública en la Universidad Autónoma de Aguascalientes.

Entrevistado antes de su ponencia, sostuvo que dentro de la lucha contra la delincuencia en México se han realizado cosas sobresalientes como es la adquisición de tecnología para inteligencia criminal, sin embargo falta lograr un recurso humano competente y alejado de la corrupción; además de procesos adecuados para combatir a la delincuencia.

El experto aseguró también que es necesario reconstruir el tejido social y evitar las practicas de corrupción por parte de la sociedad; además de buscar una restructuración de la policía federal, ya que actualmente los integrantes de esta corporación a pesar de su preparación profesional les falta vocación de servicio y un proyecto de vida en el que puedan tener mejores perspectivas de futuro. Y lo mismo ocurre con las corporaciones de estados y municipios.

Gómez del Campo sostuvo que en México se presentan dos condiciones específicas para el desarrollo de la delincuencia organizada, que son la oportunidad y la necesidad; en primer término se tienen los elementos para poder desarrollar negocios delincuenciales y la población tiene necesidad económica y de proyecto de vida.

Bernardo Gómez del Campo mencionó que en este sexenio se tuvieron importantes resultados por parte de la marina y el ejército mexicano, además de la adquisición de tecnología de punta para inteligencia, sin embargo el combate frontal es el último recurso que debe ser usado para enfrentar al crimen organizado.

Comentó también que el próximo gobierno federal tiene un reto importante frente a sí, de reconstrucción social, conocimiento del fenómeno delictivo y sobre todo un comportamiento legal y decente por parte de los encargados de manejar la estrategia de seguridad.

Bernardo Gómez del Campo expresó por otra parte que el combate al lavado de dinero y los negocios financiados con el dinero del crimen organizado deben contenerse para evitar un problema económico mayor, expresó que es necesario identificar las fuentes de los recursos, detener a los criminales y generar productividad legal; para evitar que se incauten propiedades o negocios dejando cientos de desempleados en este proceso.