MARIO ANDRADE CERVANTES
Hidrocálido 23/Agosto/2013

A cuarenta años del nacimiento de la Universidad Autónoma de Aguascalientes, quien observa su desarrollo y comprueba el lugar que ocupa en el concierto de las Instituciones de Educación Superior del país, apreciará que desde siempre nuestra Institución contó con el apoyo de importantes actores sociales con capacidad de decisión.

Cuando la UAA nacía como una idea brillante –la cuál convocó a la acción a aquel grupo visionario, encabezado por el contador público Humberto Martínez de León–, desde la función pública, personas clave, entre las que destaca el profesor José Refugio Esparza Reyes, decidieron impulsar la incipiente flama con total decisión y confianza en la pertinencia del proyecto universitario.

Los universitarios, en el marco del 40° aniversario de nuestra Institución, tenemos la fortuna de mostrar nuestra gratitud al profesor Esparza Reyes, uno de los más grandes bienhechores de nuestra Alma Mater. En junio pasado, por conducto del H. Consejo Universitario, le otorgamos la distinción “Benefactor Universitario” por su apoyo notable al incremento de los espacios universitarios y a la consolidación del crecimiento de la Universidad; y el día de ayer, la Fundación UAA lo distinguió con la “Presea Saturnino Herrán”.

Pocas veces se reconoce en vida la fundamental labor de personas como don Cuco Esparza, como cariñosamente se refieren a él miles de aguascalentenses. De no haber contado con el incansable compromiso de gestión del profesor, nuestra Institución muy probablemente no hubiera tenido el afortunado destino con que ha contado.

Para la comunidad universitaria siempre será un personaje entrañable, por eso, con mucho cariño reconocemos al fiel impulsor de nuestra Institución, quién certeramente supo acompañar la transformación del Instituto Autónomo de Ciencias y Tecnología en la Universidad Autónoma de Aguascalientes, con entusiasta y decidida entrega.

Por todo ello, la comunidad universitaria le manifiesta su sincera gratitud y aprecio. Todo este caudal solidario y benéfico de apoyo a la Máxima Casa de Estudios de su Estado, es apenas una muestra de la trascendencia de sus acciones como funcionario público ejemplar, impulsor del desarrollo de Aguascalientes y promotor incansable de obras sociales que confirman, una a una, su calidad de generoso educador por excelencia.

Sabemos que las acciones y las obras de un ser humano, dan muestra de su valía y trascendencia con el paso del tiempo. La generosidad del profesor José Refugio Esparza Reyes con la Universidad, no puede menos que convocarnos, de forma unánime, a manifestar nuestro más sincero agradecimiento.

Considero que una de las virtudes cardinales de la especie humana es la gratitud. Razón por la cual, reconocer en vida a un ejemplar benefactor de la Universidad, nos honra y alienta a continuar nuestra misión educativa.

A cuatro décadas de vida, la comunidad universitaria continúa agradecida y reconociendo a quienes han sido factor clave de su desarrollo y transformación. Seguimos adelante con su ejemplo, sirviendo a la sociedad y aportando soluciones en la incesante búsqueda del bienestar y el desarrollo sustentable.