MARIO ANDRADE CERVANTES

En 1974, apenas un año después de la fundación de la Universidad Autónoma de Aguascalientes, se crearon las carreras de ingeniería civil y arquitectura. En aquel tiempo, el contador público Humberto Martínez de León, rector fundador de la institución, abrió a los jóvenes del estado la posibilidad de estudiar estas dos disciplinas, las cuales tenían, y siguen manteniendo, un enfoque actual y moderno.

Estos dos programas educativos comenzaron a darle forma al Centro Tecnológico, mismo que hoy conocemos como el Centro de Ciencias del Diseño y la Construcción, el cual congrega actualmente siete programas de pregrado y cuatro posgrados de alto nivel educativo.

Considero importante señalar que estas dos carreras se han consolidado desde su comienzo. De manera particular, ingeniería civil traspasó nuestras fronteras, al convertirse en octubre de 2010 en la primera carrera en obtener la acreditación por parte de un organismo internacional. Este gran reconocimiento llenó de orgullo a la comunidad universitaria, pues le permitió iniciar un camino ascendente hacia la internacionalización, mismo que han seguido otros programas académicos, para que nuestros alumnos puedan ejercer su profesión en cualquier parte del mundo.

Sin duda alguna, durante estas cuatro décadas, las condiciones sociales y económicas de Aguascalientes han cambiado. Como egresado de la carrera de ingeniería civil, personalmente he sido testigo y partícipe de esas transformaciones. Esta experiencia me ha permitido aprender que los profesionistas debemos desarrollar la habilidad de adaptarnos a las nuevas necesidades que demanda la sociedad. Por eso, estamos consientes de que es indispensable tener siempre una mente abierta a los desafíos que se nos van presentando.

Durante esta semana de festejos por el aniversario, recordé mi época de estudiante. No puedo negar que fueron años de mucho aprendizaje, tanto académico como personal. Recordé a mis maestros y compañeros, así como mis primeros años como egresado de la UAA. Quiero aprovechar estas líneas para agradecer a mis maestros, pues con sus conocimiento y consejos contribuyeron a mi formación académica, lo cual me hace sentir orgulloso de ser Gallo de la Universidad Autónoma de Aguascalientes.

De esta manera, muchas generaciones de egresados de arquitectura e ingeniería civil han contribuido para que Aguascalientes sea una ciudad bella y funcional. Sus ideas han hecho posible que más aguascalentenses se sientan satisfechos de sus hogares, de los edificios públicos, de las plazas y jardines, de los puentes y carreteras que cuentan con mayor armonía y son más funcionales. Además, con su trabajo han incrementado el patrimonio arquitectónico del estado, y enriquecido con ello nuestra identidad cultural.

Ante estas evidencias, con toda seguridad puedo afirmar que los ingenieros civiles y arquitectos que se formaron, y se forman en nuestra institución, son creativos, hacen uso de los materiales más novedosos, y conocen las nuevas tendencias en la construcción. También tienen la capacidad y habilidad de pensar en diseños que nos faciliten la edificación de inmuebles en donde se haga un menor consumo de energía, para hacer frente a los retos que nos presenta el cambio climático. Con estas adecuaciones, y la actualización contante de los planes de estudio, nuestros alumnos se mantienen a la vanguardia en el conocimiento.

Así es como los estudiantes y egresados de la Universidad Autónoma de Aguascalientes fortalecen el orgullo que los universitarios sentimos por sus logros. Por eso felicito a nuestros ingenieros civiles y arquitectos. Enhorabuena a todos ustedes por sus primeros 40 años de éxitos.