Universidad Autónoma de Aguascalientes

Benemérita institución comprometida con Aguascalientes y México.

gaceta uaa

Entrevista con el Dr. en C. Francisco Javier Avelar González, rector de la UAA

Este año 2020 la Universidad Autónoma de Aguascalientes festeja sus 47 años de historia, pero sobre todo celebra ser una institución en constante crecimiento que se ve reflejado, principalmente, en las opciones de estudio que ofrece. A la fecha, se imparten 63 programas de pregrado y 25 de posgrado,  además de 15 especialidades médicas y el bachillerato general. La creación de la UAA en 1973, marcó un hito para en la educación superior del estado, lo cual ha posibilitado la formación de más de 50 mil egresados, que hoy en día son los líderes en diversos aspectos del desarrollo social, económico, cultural y educativo, además de muchos otros jóvenes universitarios que han trascendido por su desempeño profesional a nivel internacional.

Enseguida una breve entrevista con el rector Francisco Javier Avelar González, en ocasión del 47 aniversario de la UAA y ante la crisis de salud que vivimos a nivel mundial a la par de las diversas problemáticas de nuestro país. Este aniversario es una oportunidad para reflexionar sobre los desafíos que ha tenido que enfrentar esta casa de estudios y las oportunidades que, también de manera personal, podemos aprovechar si continuamos adoptando el enfoque humanista y los valores universitarios que dieron vida a la Universidad Autónoma de Aguascalientes, hoy una benemérita institución comprometida con Aguascalientes y México.

 

¿Cómo es la Universidad Autónoma de Aguascalientes que le ha tocado dirigir como rector? ¿Cómo la concibe en su 47 aniversario?

Es el primer festejo de aniversario con el título que nos otorgó el Congreso del Estado: universidad benemérita en función justamente de todos los impactos positivos que, a lo largo de su historia, a lo largo de generaciones de trabajo de los universitarios, ha hecho a la sociedad de Aguascalientes.

Es una universidad sólida, una institución sana, con áreas de oportunidad como todo en la vida. Tristemente hay que recordar que son cerca de 15 de las 34 universidades autónomas estatales que tienen severas problemáticas de orden financiero, no es el caso de la Autónoma de Aguascalientes. Si no hay situaciones inesperadas o graves, terminaremos el año como siempre lo hacemos, con equilibrio financiero e incluso con algunos recursos adicionales para impulsar proyectos estratégicos relativos a las funciones sustantivas de la universidad.

También es una universidad sana en términos políticos y sociales. Hay un diálogo, no siempre fácil hay que ser sinceros, pero un diálogo muy franco, honesto y sistemático con todos los gremios; con los sindicatos y la Federación de Estudiantes. Somos una comunidad que nos sabemos entender, que dialogamos entre nosotros al igual que dialogamos con la sociedad y con todos los actores relevantes externos a la institución.

Toca también una situación muy, muy compleja. En los últimos años, vivimos un creciente ataque a la autonomía de las universidades; el año pasado nosotros vivimos una fuerte agresión a nuestra autonomía que, afortunadamente, por la acción de los propios universitarios y de importantísimos actores externos que defendieron la autonomía de nuestra institución, se resolvió rápido y correctamente. Sin embargo, el ambiente sigue un tanto enrarecido, si bien hay 15 universidades con problemas financieros, hay un número similar en las cuales ha habido atentados contra su autonomía; en varias instituciones hay procesos en curso que no se han resuelto desde hace meses y una muy clara amenaza a su autonomía. Por otra parte, me toca la pandemia del Covid-19, nos toca a esta generación. Lo han dicho jefes de estado seriamente, esta  pandemia es el mayor reto que nuestra generación ha enfrentado por todo su impacto en materia de salud pública y su inmensa afectación económica, con todas las repercusiones sociales y de otra índole que ya estamos viendo, y que, sin duda, será más notorio conforme pasen las semanas y los meses.

Con los retos que impuso este 2020, y desde 2019 con la asignación presupuestal y las intromisiones a la autonomía de las universidades, ¿cómo visualiza a la UAA en un futuro?

Yo estoy absolutamente convencido, siempre lo he estado, de que no hay reto que los universitarios no podamos enfrentar con seriedad y con éxito. El tema de la pandemia lo hemos atendido adelantándonos incluso a nivel nacional y estamos enfrentando toda esta problemática operando la universidad en línea. Hasta hace unos meses nadie lo imaginaba, con una red que se caía a cada rato y en la cual todos nos quejábamos, incluyéndome; no pensábamos que fuera posible impartir un solo programa educativo completo de licenciatura a distancia. Pero en unas pocas semanas nos reacomodamos con algunas situaciones por supuesto, con áreas de oportunidad que hubo que atender, pero todos nuestros programas educativos de pregrado, posgrado y bachillerato se están impartiendo totalmente en línea. No ha habido deserción importante de nuestros alumnos, lo cual implica que están conformes, razonablemente conformes; sabemos que hay algunas materias en particular que requieren el desarrollo de habilidades y estamos analizando cómo atenderlas, ya sea recuperando eso presencialmente o comprando herramientas informáticas, como simuladores que ya se emplean en otros países.

Estamos trabajando de una manera que hace meses no se pensaba y seguiremos enfrentando los retos que la realidad nos ponga. Estoy seguro que la capacidad, la imaginación, la flexibilidad, la madurez y capacidad de los universitarios nos va a permitir sortear esta terrible circunstancia y algunas otras más, sin duda.

Precisamente, la migración  a las clases en línea representó un desafío muy importante para toda la comunidad universitaria. A partir de esto, ¿podríamos repensar la manera en la que se imparten los programas educativos en la UAA?

Sin duda. Una crisis sanitaria como esta, con todas las repercusiones paralelas que implica, siempre deja grandes lecciones para la humanidad. Va a generar una situación distinta en muchos sentidos a nivel social, no solamente dentro de las universidades, desde cómo incluso visualizar nuestra relación con el mundo, con la sociedad y nuestra relación con la naturaleza misma. No hay que olvidar que esta clase de amenazas a la salud pública son el resultado, en buena medida, de la agresión que la humanidad ha hecho a los ambientes naturales. Creo que la propia visión que el ser humano tiene de sí mismo y de su relación con la naturaleza, debería replantearse de manera profunda.

Las universidades como vanguardia intelectual y académica de la sociedad, también deben aprender muchas lecciones. Hemos acuñado en la Comisión Ejecutiva Universitaria el término de “milagro del Covid”, porque hemos logrado atender y resolver situaciones en días que antes no habíamos podido resolver en años. Por ende, la manera en que las universidades se conceptualizan a sí mismas en su entorno social, también se va a modificar. La forma en la cual concebimos el proceso de enseñanza-aprendizaje va a sufrir importantes transformaciones, a partir de las lecciones aprendidas en el aspecto social, cultural, emocional y tecnológico. Además hay que reconocer a los maestros y a los alumnos por su enorme flexibilidad de adaptación, que en cuestión de días lograron hacer las cosas de una forma radicalmente distinta.

Había un núcleo de profesores muy bien capacitado para el uso de estas tecnologías, pero la mayoría no lo estábamos. Hubo que aprender casi desde cero, tuvimos un curso de capacitación donde más de 700 profesores se inscribieron para aprender a dar clases en línea. Si bien una de las críticas fuertes que nos hacemos nosotros mismos como universidad, es que lo que parecía ser una actitud conservadora y lenta para el cambio, tuvo un resultado diferente, pues cuando es indispensable hacemos los cambios de inmediato; demostramos esa capacidad de adaptación y flexibilidad que no sabíamos que teníamos. Hemos hecho verdaderas proezas para poder mantener la universidad funcionando prácticamente al 100% en unas semanas. Insisto, que antes nadie se hubiera imaginado.

Entonces, esa aparente actitud poco flexible del marco administrativo institucional fue cimbrada y tuvo que responder a retos muy notables y ha sabido responderlos bien. Más allá de algunas problemáticas naturales, aquí estamos de pie y estamos ofreciendo los servicios que normalmente ofrecemos a la sociedad y algunos adicionales. La universidad se ha volcado en apoyos a la sociedad con respecto a esta terrible emergencia sanitaria, y quiero agradecer a la comunidad por este esfuerzo, por las aportaciones económicas personales que han hecho para apoyar a los más sectores más vulnerables en medio de esta gran crisis.

En este punto de los valores que tenemos la comunidad universitaria y que hemos demostrado en semanas recientes, viajamos 47 años atrás y nos damos cuenta que son valores que compartimos con aquellas personas que decidieron fundar la UAA.

Sí, desde su fundación la universidad ha abrazado los valores del humanismo y siempre se ha concebido como una universidad cercana a la sociedad y sus problemáticas. Esos valores se han mantenido a lo largo del tiempo, se han reforzado incluso y se expresan de una forma distinta en función del contexto. En el marco de la emergencia sanitaria la universidad ha dado las respuestas que puede y debe dar ante la sociedad, y la raíz de todo esto son los valores humanistas con los cuales surgió nuestra institución y que ha atesorado, valorado y mostrado desde entonces.

¿Qué significa para usted ser rector de la Universidad Autónoma de Aguascalientes, de la institución más importante del estado, en este marco de la pandemia y aquellos retos que ha tocado enfrentar?

Primero, es un inmenso privilegio poder encabezar los esfuerzos de una comunidad tan laboriosa, tan flexible como lo ha mostrado, insisto pocos pensábamos que lo fuera tanto; con ese nivel de compromiso y tan importante para el desarrollo de nuestra sociedad y del estado. Pero también es, lo es en todo momento y más en situaciones de crisis, una enorme responsabilidad. Es complicado, cada día me despierto con alguna preocupación importante, seria… que afortunadamente se va atendiendo, se va resolviendo. Pero también estoy muy orgulloso del trabajo de esta impresionante comunidad universitaria. Por ello quiero felicitar a todos los universitarios, exhortarlos a seguir dando respuestas importantes, pensando siempre en nuestro compromiso con la sociedad para contribuir de una forma decidida a enfrentar los retos que esta crisis sanitaria nos ha impuesto a nuestra generación.