Universidad Autónoma de Aguascalientes

Impacto del coronavirus en la economía mundial

gaceta uaa

El 11 marzo la Organización Mundial de la Salud declaró como pandemia global la infección por SARS-CoV2 causante de la enfermedad por coronavirus COVID-19. Desde su emergente aparición en la ciudad de Wuhan, en la provincia china de Hubei, hasta la rápida diseminación del virus en 168 países de Europa, Asia, África, Oceanía y América.

Sin duda alguna, esta pandemia tendrá repercusiones a nivel mundial y cada país está implementando estrategias para la contención de la enfermedad, pero también para prever cualquier impacto en sus economías, pues este tipo de pandemias supone la suspensión de actividades económicas, desabasto de productos, afectación al empleo con bajos o nulos ingresos, lo cual perjudica el consumo, y por ende, se generan problemas sociales, como la delincuencia.

Por ejemplo, algunos de los encabezados de la prensa mundial destacaban el cierre de universidades y colegios en todo el territorio italiano, una de las naciones más afectadas, mientras que se proyectaba para el segundo trimestre del año una pérdida superior a los 7,400 millones de euros en el
sector turístico de Italia.

Esta pandemia está dañando la economía global, pues se estima un costo de 280 mil millones de dólares durante los meses de enero, febrero y marzo, debido a la relación que tienen las cadenas de suministro a nivel internacional, comentó el doctor Rubén Macías Acosta, jefe del Departamento de Economía de la Universidad Autónoma de Aguascalientes; quien explicó que sectores como el textil, automotriz, electrónico, telefonía, entre
otros, integran en su producción insumos provenientes de China, que es la fábrica mundial y la segunda economía más importante en el mundo, por lo que tiene un papel fundamental en la economía.

Además señaló que las afectaciones al turismo son las más importantes, este sector genera el 10% del PIB mundial y representa cerca de 319 millones de empleos. Por ejemplo, los chinos son la población que más viaja alrededor del mundo con una fuerte derrama económica, tan sólo en 2018 realizaron 150 millones de viajes. Durante 2019, México recibió a 171 mil turistas chinos y se estima que con el cierre de fronteras, las restricciones y medidas de prevención que implica el coronavirus, este sector caiga un 15%, comentó Macías Acosta. Con la cancelación de reservas de viajes en todo el mundo y la dinámica de la oferta y la demanda, se genera una baja en el valor de las acciones de las empresas del sector turístico, como las aerolíneas, lo cual implicaría motivar a los viajeros ofertando boletos de avión a un menor precio para reactivar sus empresas.

Nuestro país, una economía que depende de otras, debe aprender a diversificar sus mercados, dijo el académico Rubén Macías Acosta, buscando socios comerciales que faciliten el intercambio de bienes y servicios, materias primas, recursos y suministros que permitan la continuidad de las operaciones. Para México es importante contar con alianzas estratégicas con diferentes naciones, la no dependencia con alguna economía y el desarrollo de la industria nacional, pueden llevarnos a mejorar como país y a minimizar el impacto que puedan tener los problemas globales.

 

¿Qué podemos aprender los mexicanos acerca del COVID-19? El caso de Singapur

Colaboración: Mario Calderón, asistente de asuntos Económicos y Políticos de la Embajada de México en Singapur

Singapur es un buen ejemplo para otros países respecto a la contención del virus, pues ha aplicado un enfoque multidisciplinario de varios ministerios o secretarías para enfrentarlo desde todos los aspectos posibles. Desde la detección de los casos y el rastreo de contactos hasta la aplicación de medidas disciplinarias; y aunque la contención de los casos no es infalible, ha sido confiable y eficiente hasta el momento. No por nada, el jefe de la Organización Mundial de la Salud (OMS), Tedros Adhanom Ghebreyesus, elogió el enfoque de todo el gobierno de Singapur en la contención de COVID-19.

Otro aspecto es el acompañamiento que se ha dado a la población, todas las personas en Singapur que sean tratadas por coronavirus, tendrán todos sus gastos cubiertos por el gobierno, incluso si son ciudadanos o titulares de un pase de trabajo, ya que se otorgarán 100 dólares singapurenses (SGD) diarios; mientras que los empleadores también son responsables de asegurar que cuenten con alimentos y lo que requieran durante su cuarentena.
Lo anterior marca la diferencia no sólo en el estado de ánimo de las personas, sino en la eficiente contención del virus, comparado con otros países como Estados Unidos, donde la ausencia por baja médica no es pagada.

El gobierno de Singapur, proactivamente también se ha preparado para los daños colaterales de la pandemia, al presentar un paquete económico de estabilización de 4 mil millones de dólares para proporcionar apoyo a las empresas relacionadas con el transporte, el turismo y el comercio,  que más pudieran verse afectadas. Dicho paquete también incluye la condonación de impuestos, y si sé es propietario de inmuebles se ha condonado la renta para los meses de febrero y marzo a locatarios de los centros comerciales y el aeropuerto. De igual modo se asignaron otros 8.3 mil millones como reserva durante tres años para estimular a las empresas y la economía.

Singapur es un país que se ha visto afectado anteriormente por el dengue, SARS u otras enfermedades infecciosas, por lo que desde 1976 se tiene una ley al respecto; una de las disposiciones establece que transitar en las vías públicas o congregaciones sabiendo que se tiene alguna enfermedad
contagiosa, conlleva una multa de 10 mil SGD. Durante el presente brote por coronavirus, por lo menos cuatro personas perdieron sus pases de trabajo y otra su residencia permanente por no respetar la cuarentena ordenada; también se prohibió a las empresas relacionadas con estas personas, contratar trabajadores extranjeros hasta por dos años; es importante mencionar que dos ciudadanos chinos enfrentan cargos por mentir durante el rastreo de contactos.

El sentimiento en la calle ha mejorado mucho debido a que el Primer Ministro se ha dirigido a la población y algunos países han relajado la alerta sobre Singapur al observar brotes en muchos más países. La gente vive su vida normal y tiene confianza en sus autoridades, en la preparación y la
disciplina con que se ha abordado la epidemia; en los últimos días (al 17 de marzo), se registraron en Singapur nuevos casos importados, por lo que se implementó una cuarentena de 14 días a todos los arribos a partir del 20 de marzo; por lo que la responsabilidad personal es muy importante.

Así se vive la pandemia en otros países

  • “Siento que será un año económicamente terrible para muchos países, ya se puede percibir que las industrias de la aviación y el turismo están sufriendo mucho por la caída de demanda; los comercios, restaurantes y demás servicios también van a recibir un impacto muy fuerte por la falta de clientela. Las cifras de contagio, y por ende el ausentismo laboral, también generarán estragos financieros, sin contar que muchas empresas grandes están lidiando con la interrupción de sus líneas de producción, hecho que les representa grandes costos. Además del costo que implica la atención médica a los pacientes, creo que el miedo y la preocupación van a durar más que la epidemia misma; así que probablemente tome su tiempo regresar a la normalidad.” Ricardo Espinoza Reyes, 10 de marzo de 2020, ciudadano norteamericano viviendo en Seattle, Washington, E.U.A.

 

  • “En París algunas veces puedes encontrarte con alguien usando cubre bocas, especialmente en el metro; por ahora estamos en la fase dos del plan epidémico que ha implementado el gobierno francés para combatir el COVID-19. Por ahora, sólo hay una preocupación normal, no hay histeria ni pánico. Al sector turístico no le ha ido muy bien, primero por la huelga que duró cerca de un mes, y ahora por el coronavirus, porque la gente que vive fuera de Francia no está viajando. Yo trabajo en un crucero para el mercado italiano, y me parece que el 90 por ciento de los clientes desean cancelar o posponer sus viajes”. Alfredo Ferrera, 9 de marzo de 2020, ciudadano italiano viviendo en París, Francia.

 

World Health Organization, 18 de marzo de 2020.