Universidad Autónoma de Aguascalientes

TRAYECTORIA UNIVERSITARIA | Rafael Juárez Rodríguez

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“El Güero” Juárez, así  lo conocemos muchos en sus diferentes facetas como periodista, conductor, productor de radio, músico, actor, dramaturgo o promotor cultural, pero sobre todo por ser un universitario por convicción. Es un orgulloso aguascalentense de 64 años que proviene de una familia de artistas, este  año culmina su trayectoria en la Universidad Autónoma de Aguascalientes aunque su travesía continúa abordo de varios proyectos teatrales y musicales, además de algunos programas de difusión cultural a su cargo en Radio Universidad. En estas páginas nos narra cómo llegó a la Universidad así como un pequeño esbozo de su trayectoria en la Institución.

¿Cómo llegaste a la UAA, a Radio Universidad?

Ingresé en 1990. Yo había trabajado con el Sr. José Dávila varios años a partir de 1977 en Radio Casa de la Cultura, después estuve un periodo en la CFE y cuando terminé ahí, venía yo a saludar a José Dávila, quien en ese momento estaba con el Lic. Héctor de León, ambos me pidieron que me integrara al equipo de Radio Universidad, yo quería seguir en el teatro fuera de Aguascalientes, pero en aquel tiempo el Lic. Héctor de León fue con el entonces rector Efrén González Cuellar,y regresó para decirme que ya tenía para mí un turno de tiempo completo como productor de radio. De ahí empezó mi quehacer en la Universidad, en primer término contratado, porque había sido tan sólo un colaborador desde 1987, pero luego fui un universitario por convicción. En ese contexto se da mi llegada en Radio Universidad, donde el Lic. Héctor de León era el jefe del Departamento de Comunicación y Relaciones Públicas, y Pepe Dávila, jefe de la Sección de Radio.

Al formar parte de ese primer equipo de colaboradores de Radio Universidad, ¿cuáles fueron las primeras aportaciones de la radiodifusora a la sociedad?

El infortunio que se dio para Radio Casa de la Cultura de pasar a ser emisora de gobierno del estado, lo digo así porque perdió el objetivo principal de servir a la sociedad para convertirse en una estación más que competía con las comerciales, permitió que Radio Universidad retomará ese compromiso social, es decir Pepe Dávila llegó en el lugar y momento justo. Radio Universidad desde su creación en 1978 y Radio Casa de la Cultura se complementaban, quienes habían estado al frente de la misma, Sergio Rodríguez Prieto o Pepe Reynoso también eran parte de ese equipo de José Dávila, creo que había una mística, más que una misión y visión, de hacer comunicación a través de la radio. Dávila arrastraba, de sus años juveniles con otro grupo de amigos que se dedicaron de manera profesional y en muy altos niveles a la radio, como Agustín Romo en la Ciudad de México, para el Sr. Dávila la oportunidad se vino a cristalizar aquí. Por lo que, quienes nos sumamos a ese equipo, también nos sumamos a esa propuesta, y es cuando viene esa forma, esa mística comunicar desde la academia para la sociedad, siempre existió la premisa de ver y entender a quién nos dirigimos, porqué y para qué, lo que está en nuestras posibilidades dar desde un ámbito académico a la sociedad que nos rodea. Y en ese sentido se fueron planteando programas de entretenimiento e informativos, y una serie de cosas que hicieron que Radio Universidad despegara de otra manera. Con su participación en la SINPRIES, la guía de Arturo Silva Ibarra, un equipo en el que se mantenían Sergio Rodríguez Prieto y Pepe Reynoso, y la llegada de Juan Antonio Vera ligado a un inquieto grupo de jóvenes universitarios, se fue conformando una programación diferente hasta ir impulsando proyectos como la cobertura electoral o el conflicto armado en Chiapas. Todo ello y esa peculiar forma de hacer radio, hizo que aflorara esta vocación comunicativa.

En tu trayectoria has sido actor, dramaturgo, periodista, locutor, conductor, músico… ¿Qué es lo que más te apasiona y más satisfacciones te ha dejado?

Hay un común denominador en todo esto que es la comunicación. Si soy actor, soy un actor comunicador de primera mano, obviamente lo es si estoy en el periodismo, en la música también lo es. El común denominador de estos mis quehaceres, la mayoría, si no es que todos empíricos, se dan en ese contexto de la comunicación. En algún sentido se complementan porque si yo era productor de Radio Universidad también mi vertiente iba por difundir lo que a mí me impacta mucho, que es la música tradicional mexicana y otros aspectos de la historia de nuestro México aderezada con la música; o bien los programas informativos que es donde comienzo a ser periodista, un narrador de los acontecimientos. Por otra parte, la radio tiene mucho del teatro, yo recuerdo que en los inicios de Radio Casa de la Cultura se apelaba mucho de los actores de teatro para que fueran partícipes de la conducción y la locución, batallaban mucho porque era otra forma de trabajar, para mí no lo fue tanto porque venía de esa disciplina. No podría destacar una, pero sí por lo menos tres  grandes: el teatro primero, porque más que la música el teatro es el que más me llama, la música y luego el periodismo. Yo provengo de una familia de artistas, mi padre músico, a mi madre la conoció en esta misma circunstancia, y todos mis hermanos de algún modo nos dedicamos a una de esas disciplinas; así que todas ellas se conjuntan en una sola que es la comunicación.

¿Cuál es el mejor consejo o aprendizaje que te dio tu padre, Don Ladislao Juárez Ponce?

La constancia, el esfuerzo y la honestidad laboral. Él fue un trabajador incansable, fue ferrocarrilero, fue jubilado ferrocarrilero nunca dejó ese trabajo hasta que se vio empujado por la salud y la presión, si se puede decir de esa manera, de un compañero de vida, que fue Víctor Sandoval. Mi padre dejó toda una vida en ferrocarriles, era un hombre reconocido por su capacidad laboral, nunca quiso dejar los almacenes donde el trabajo era pesado y rudo, desde descargar o cargar góndolas hasta subir ruedas de coche, en fin era un trabajo muy duro y difícil. Por otra parte en la música, tocaba en un antro non sancto de la zona de tolerancia cada noche para poder allegarnos recursos a la casa y a la mañana siguiente estaba en un jardín de niños, también participó en la conformación de varias orquestas en Aguascalientes y en otras de carácter nacional, o sus trabajos en la XEW de aquellos años en México. Su legado es el de la constancia y el esfuerzo, y en ese ejemplo, en esa forma de vida de toda una familia, se da la promoción cultural. Él siempre estuvo al lado de Víctor Sandoval, de jóvenes eran muy amigos y crearon el Conservatorio Independiente Franz Liszt a contra pelo del oficialismo, luego Sandoval se va a México y crea las casas de la juventud, pero cuando regresa a Aguascalientes a finales de los sesentas, trae la visión de forjar las casas de cultura, proyecto que se empata también con la intencionalidad de Enrique Olivares Santana, y es así como se crea la primera casa de cultura de México, que es la de Aguascalientes. De ahí en adelante para Víctor Sandoval y don Ladislao sus quehaceres artísticos fueron la literatura, la música y la promoción cultural. Ese otro legado de la promoción y la difusión, de algún modo me ha conducido estos años, además de que en Radio Universidad también fue posible hacerlo.

Siendo un comunicador y universitario ¿qué es lo que más te preocupa de lo que acontece en nuestro país?

Algo preocupante es el compromiso de los chavos universitarios, y habrá que decirlo también, de no pocas autoridades en este ámbito, no me refiero estrictamente a la Universidad, pero sí en lo general. Hay una generación muy importante a la que le hace falta un sentido para ver nuestro rededor y tomar el compromiso de ser una mejor sociedad. Estamos en un momento muy delicado donde el compromiso de los universitarios, sean estudiantes, sean egresados o autoridades, debe repuntar de una manera exponencial y tomar la palabra a una nueva propuesta que existe de administración federal, y también lo que ha sucedido en el estado con estas variaciones en las circunstancias administrativas donde muy bien se pueden insertar estas formas inquietas que deben tener los universitarios de cualquier índole. Ser universitario es ser inquieto y estar viendo siempre hacia adelante, creo que ese es el compromiso que no se debe dejar y que debe de alentarnos a ser mejores cada día.

Se cumple toda una trayectoria en nuestra Institución, ¿Qué significa la Autónoma de Aguascalientes para ti?

Cerrar una etapa del camino y decidí hacerlo en un momento físico, y tal vez mental-intelectual todavía propositivo para realizar otros quehaceres fuera de la Institución. La marca de la Universidad Autónoma de Aguascalientes será indeleble por lo que me reste de vida y sentir que de algún modo contribuimos con ella en esos momentos que han sido de gran incidencia para nuestra sociedad aguascalentense, muchas de ellas intangibles pero que sí podemos palpar anímicamente; sentir también que con quienes recorrimos ese camino, principalmente con Héctor de León, Pepe Dávila y otros  compañeros, pusimos alma, vida y corazón. Podríamos contar anécdotas muy difíciles donde la vida estuvo de por medio, pero siempre con ese compromiso social que nos llevó a difundirlo desde la Universidad.

Yo no me voy del todo, afortunadamente para mí, me han aceptado que continúe con los programas de radio; quizá al corto o mediano plazo existan otros proyectos, pero nuestro ánimo está con esta Casa de Estudios. Me siento con el orgullo particular de haber colaborado en algo con la UAA, porque en el ámbito nacional se nos reconoce y uno puede estar con la frente en alto de lo que se pudo realizar; además de haber dejado ese sentimiento de compañerismo y de compromiso que ojalá continúe.