Universidad Autónoma de Aguascalientes

Automedicación: una práctica sumamente peligrosa

gaceta uaa

Colaboración: Jesús Israel Martínez Martínez, estudiante del quinto semestre de Medicina | Correo: israel-martinez15@hotmail.com

De forma universal cuando una persona se enferma debe acudir a un profesional con experiencia para que la cure; sin embargo, en Aguascalientes, así como en prácticamente todas las regiones de México, existe el hábito de reutilizar recetas médicas para volver a usar medicinas con objeto de tratar la signosintomatología de una enfermedad que puede o no haberse padecido con anterioridad, pero sin saber cómo funciona dicho medicamento y los efectos adversos que tendría en caso de administrarse de forma incorrecta. De la misma forma, atendemos las recomendaciones de familiares, vecinos y amigos cuando sospechamos que estamos enfermos de algo.

El consumo inadecuado de medicamentos puede causar efectos altamente nocivos, razón por la cual la automedicación es un problema de salud pública en nuestro país. Por ello, quiero explicar en esta ocasión aquellas situaciones urgentes y frecuentes en las que existe peligro inminente. Mi intención es que ustedes y la población en general dejen esta mala costumbre  y se informen mejor antes de practicar la automedicación.

El problema de los antibióticos

Comenzaré abordando el imperante problema del uso inadecuado de los antibióticos y cómo su utilización indiscriminada tiene riesgos que a la larga pueden costar muy caro. Los antibióticos son fármacos cuyo objetivo es eliminar las bacterias que ponen en peligro el bienestar biopsicosocial de las personas. A través de mutaciones en su material genético, los microorganismos patógenos (en este caso las bacterias) desarrollan métodos para resistir a los antibióticos, proseguir la invasión y causar estragos en la salud de las personas que incluso pueden causar la muerte. Dichos métodos son transmisibles entre unas y otras bacterias a través de plásmidos (moléculas de material genético que se transmiten entre bacterias); por ello, no es raro encontrar una infección bacteriana resistente a las penicilinas.

Cuando un antibiótico se utiliza, se eliminan las bacterias sensibles a este, pero puede suceder que aquellas resistentes persistan. Sin un manejo médico adecuado, la enfermedad no remite y las bacterias proliferan, un fenómeno que, aunado a la movilidad procedente de la globalización, está en condiciones de provocar que las bacterias resistentes se diseminen y en algún momento determinado sean susceptibles de transmitir el material genético que determina la resistencia a antibióticos. Esta problemática ha sido constatada en diversas investigaciones.

Intoxicaciones por uso de medicamentos

Por otra parte, varios medicamentos tienen un margen de seguridad adecuado y son utilizados precisamente para tratar síntomas (medicamentos que no requieren receta médica o medicamentos OTC del inglés over-the-counter), tales como el paracetamol y el ibuprofeno; muchos otros tienen efectos adversos peores, los cuales se hacen presentes a menores dosis y, por lo tanto, su administración sin supervisión médica llega a ser altamente dañina, por ejemplo:

Antihipertensivos. Debido al sinfín de mecanismos de acción de cada fármaco en particular, los efectos negativos son igualmente diversos; de forma general, pueden ocasionar hipotensión arterial y, en consecuencia, hipoperfusión de sangre a los órganos del cuerpo, bradicardia (disminución de la frecuencia de los latidos cardíacos), hiperuricemia (exceso de ácido úrico en la sangre), entre otros.

Dióxido de cloro. No es un medicamento, pero se ha utilizado como tratamiento y en la prevención de la covid-19, luego de una campaña masiva e involuntaria de desinformación generada en las redes sociales. Los daños al organismo al consumir esta sustancia, según informa la Food and Drug Administration (FDA) son: hipotensión arterial por deshidratación, insuficiencia hepática aguda, anemia hemolítica (destrucción de glóbulos rojos), cambios posiblemente anormales en el ritmo cardíaco, insuficiencia respiratoria, entre otros. Lo mencionó aquí por la relevancia que ha adquirido en el contexto actual y los graves daños a la salud que ocasiona.

La automedicación o la ingesta de medicamentos sin autorización o supervisión médica, supone un riesgo innecesario. Por ello, es fundamental atender las indicaciones que constantemente realizan organismos regulatorios, como la Comisión Federal para la Protección contra Riesgos Sanitarios (COFEPRIS). Recuerda que una dosis incorrecta o el medicamento erróneo puede dañar gravemente tu salud; recurre al profesional médico y atiende sus indicaciones; también es importante evitar las recomendaciones de medicinas no OTC entre familiares, amigos y vecinos.