Universidad Autónoma de Aguascalientes

Rana de madriguera, una especie endémica que se está perdiendo

gaceta uaa

Casi dos décadas han transcurrido desde que se comenzó a estudiar a la Rana de madriguera en la Universidad Autónoma de Aguascalientes, y de la lucha por su preservación. La urbanización y el crecimiento del sector automotriz, principalmente con la instalación de diversas empresas al sur de la ciudad de Aguascalientes, provocó que el número de ejemplares de la ranita disminuyera considerablemente en diez años: de 1400 individuos en 2010, a solo 60 en 2020.

Sobre esto, el maestro  Gustavo Ernesto Quintero Díaz, académico del Laboratorio de Biología del Centro de Ciencias Básicas, señala que la situación de la Rana de madriguera, una de las primeras especies endémicas de Aguascalientes, atraviesa por una situación bastante crítica. Aquí empieza la historia.

Desde 2005, académicos del Departamento de Biología comenzaron a estudiar la Rana de madriguera de tierras altas (Smilisca dentata) que se encontró cerca del aeropuerto, además de monitorear a esta primera especie endémica en Aguascalientes, la cual se comparte con el estado de Jalisco. Con el proyecto de investigación definido en 2009, se amplía el conocimiento de esta ranita hasta lograr la publicación del libro “Historia Natural de la Rana de Madriguera”. Este trabajo académico permitió planear estrategias de conservación, pues su hábitat ya estaba impactado en ese tiempo con la construcción de la pista Nascar y la llegada de Nissan y toda la zona industrial que le acompañó. El maestro Quintero Díaz subrayó que esa situación influyó para que la población de la Rana de madriguera tuviera un descenso importante.

Hoy en día, esta especie se encuentra en un estado crítico, ya que los ejemplares que se encontraron en la zona cercana al aeropuerto era la más grande que se había encontrado. Explicó que desde el 2005 se comenzó  a monitorear la zona, estableciendo transectos para contabilizar cuántas ranas había por hectárea o por metro cuadrado, y cuántas había en esa  zona. Entonces surgieron muchas estrategias a favor de la rana pero la industrialización de la zona ha generado la disminución de la población. “La fauna estaba muy bien, pero en la actualidad todo este impacto que ha tenido la industria en la población de la rana, ha ocasionado que año con año cada vez sean menos ranas”, indicó el investigador universitario.

 

 

Desde hace muchos años, la Ranita de madriguera ya era una especie amenazada, según la Norma Oficial Mexicana relacionada con la protección ambiental de especies nativas de México de flora y fauna silvestres.  En este sentido, el maestro  Gustavo Ernesto Quintero Díaz dijo que en el año 2005 se habían contado 597 ranitas en 12 hectáreas de terreno frente al aeropuerto, que en realidad es un humedal, es decir, una zona de recarga de agua. Después, con el apoyo económico del Gobierno Federal para ayudar a establecer estrategias de conservación, una vez obtenida la historia natural de la Rana de madriguera, se logró que durante 2010 se tuviera el registro máximo de 1,400 ejemplares hasta bajar a 60 individuos adultos en 2020, una cifra realmente baja.

“De todas las estrategias que llevamos a cabo en aquellos años, hubo unas con mucho mayor impacto que otras, pero la primera que hicimos con gran impacto, fue el cambio de la luz de vapor de sodio por LEDs; la instalación de una protección para evitar que la rana brincara la avenida  y murieran atropelladas;  la interconexión de los  diversos hábitats de esa zona mediante túneles de paso; y las acciones de difusión como el libro y una obra de teatro”, recordó el académico.

 

Debido a su importancia y tamaño (8 hectáreas) de este humedal así como por las especies que ahí se localizan, se declaró sitio Ramsar desde 2011, por lo que al ser un humedal protegido bajo una convención internacional de la UNESCO, nadie puede construir en ese lugar; sin embargo, es necesario generar una mayor conciencia y disposición en toda la población, sobre todo entre los responsables de la toma de decisiones para que la política ambiental sea efectiva, sobre todo en estos momentos críticos de cambio climático. “Las especies tienen su función dentro de la naturaleza, tenemos que enfocarnos en eso. Creo que debemos trabajar mucho más con las especies silvestres”.

Especies endémicas en Aguascalientes

Aguascalientes cuenta ya con cinco especies endémicas, además de la Rana de madriguera, aquí se localizan tres especies de Lagartija de pastizal, (Sceloporus auriantius) que habita Aguascalientes y Jalisco, en la Sierra del Laurel;  la (Sceloporus brownorum) que se localiza en Aguascalientes, Jalisco, Zacatecas y centro de Durango; y la Lagartija de Pastizal de Goldman (Sceloporus goldmani) que habita en solamente en el sur de Coahuila, sur de Nuevo León, el norte de San Luis Potosí, sur de Zacatecas y al este de Aguascalientes. Una nueva especie endémica, es la salamandra Ambystoma  (Ambystoma rosaceum) que solo se encuentra en la zona oeste de Aguascalientes, oeste de Zacatecas, norte de Nayarit, y en las zonas montañosas de Sinaloa, Durango y Chihuahua.