Universidad Autónoma de Aguascalientes

Calaveritas Literiarias ganadoras

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Primer lugar: 

La Catrina en Aguascalientes
de Arlette Armenta, Licenciatura en Letras Hispánicas 

Apenas llega noviembre
y la Catrina ya viene,
envuelta en galas y alhajas,
de visita a Aguascalientes.

La tierra de su grabador,
el ingenioso Posada,
que entre calacas andaba
y sobre ellas dibujaba.

El anís está en el aire
junto al humo del incienso,
y la flor de cempasúchil
coloreando los altares.

Hay sal y manteles blancos,
colgado el papel picado,
retratos de personajes
y fotos de los que amamos.

Saludar a su pariente,
aquél que duerme en el cerro,
la huesuda ansiosa quiere.
¡Pues que atardecer ofrece!

La famosa Garbancera,
aburrida de la espera,
quiere escuchar las leyendas
que los mexicanos cuentan.

Ir con ellos a la fiesta,
ver el arte hidrocálido
de los niños, los adultos
y de los alumnos gallos.

“¡Que hermoso es Aguascalientes!”,
exclamó la Garbancera,
decidida a reaparecer
y espantarnos la flojera.

 

Segundo lugar:

¡Bajen a la Pelona!

De Daniela Alanis Hernández,  Licenciatura en Letras Hispánicas

Cierto día, la fea Parca
tuvo la combi que tomar,
pues la gasolina anda cara,
la coda no quiere gastar.

¡Y ahí la ves!, ñanga y parada,
porque nadie le dio lugar.
Iba a Pabellón de Arteaga
pa’ los burros poder probar.

Y viendo a la gente, pensaba:
«De una vez me los voy a echar.
Al cabo traen una cara
de querer descansar en paz».

Hasta la achacosa carcacha
pedía auxilio al avanzar:
«Va tronando cual matraca,
otro tope la va a amolar».

Flaqueó de pronto la Tiznada,
—¡Denme aire! —dijo al azotar.
Es que una doña acalorada
a muerto comenzó a apestar.

—¡Pues matanga dijo la changa!,
les llegó su juicio final.
¡Vayan levantando una casa
en el panteón municipal!

Fue grave error de la Calaca
haber hablado sin pensar
que veinte contra pura caña
seguramente acaba mal.

Agarraron como piñata
su cuerpecillo sin piedad,
y se quedó la necia Flaca,
¡ay!, encuerada y sin tragar.

 

Tercer lugar:

La calaca

De Jaime Álvarez Romo, Licenciatura en Psicología

 

La muerte este año está cansada,
tanta calaverita la tiene harta.
Tomó la tinta y su plumero
y escribió de mala gana:

Cada año siempre es lo mismo
me dicen y reclaman que me los llevo.
Decir esto es un cinismo
yo no quiero a tanto feo.

Ahora me rio de los altos,
gorditos y cabezones
las señoras pelonas
y los niños chillones.

Si les molesta lo que digo
ya no le hagamos tanto al cuento.
Hay que reír con los amigos
disfruten todos el Día de muertos.

Espero sus calaveritas,
emocionada y con muchas ansias
siempre guapa y engreída
su vieja amiga, la Calaca.